Tao
TAO YIN
"EQULIBRIO EN MOVIMIENTO"

El término Tao Yin significa Camino Interior o Camino de la Energía Se trata de una tradicional forma de trabajo interno, cuyos orígenes se pierden en la antigüedad. Está constituido por un conjunto de ejercicios físicos medico-preventivos basados en las enseñanzas filosóficas taoístas, que estimulan el organismo con el objetivo de mantener el cuerpo en buena salud y ser la base de cualquier práctica taoísta, como el Chi-kung y el Tai Chi.
Hemos constatado con la práctica, que los ejercicios del Tao Yin puede aportar mejoras determinantes en la salud de los practicantes, incluso en alumnos con muchas patologías.
El arte del Tao yin nos lleva por el camino de la recuperación de nuestro propio ritmo. Con la aplicación del “trabajo Yin” introducimos suavidad y firmeza, relajación y fuerza, elasticidad y garbo a la dinámica corporal. El aprender a moverse respetando la respiración, cadencia de inspiración y exhalación, unidos a una justa fuerza en tendones y músculos, permite devolver al cuerpo un estado completo de armonía. Esto es muy relevante en nuestra salud. La enfermedad suele aparecer a consecuencia de una perdida de equilibrio a nivel físico, químico o emocional. El recuperar capacidad de adaptación al organismo es un paso fundamental en la conquista de la salud. Y el tao yin es una poderosa herramienta con la que podemos ayudar a nuestro cuerpo de diversas maneras:

  1. Equilibrio físico:Tonifica todos los tendones y fascias del cuerpo (el tendón une el músculo al hueso y transmite la fuerza), brindándonos elasticidad y potencia, como tienen los felinos. Reeducamos la postura corporal y ampliamos la capacidad de movimiento (aprendemos a recolocar hombros y cuello, tan aquejados de dolencias). Liberamos tensión de los órganos internos y vísceras (intestinos) al descargar las fascias que los envuelven, mejorando el metabolismo, la digestión y el tránsito intestinal. Aumenta la conciencia corporal y la propiocepción, mejorando la psicomotricidad y el conocimiento del propio cuerpo, entendiendo su lenguaje, sabiendo como liberar cada zona de tensión. Relaja la piel y el rostro, incluidos los músculos cutáneos (un exceso de tensión en ellos es responsable de las arrugas faciales) incidiendo el detenimiento del envejecimiento
  2.  Equilibrio psíquico y emocional: Eliminamos estrés físico y mental, gracias al trabajo de  respiración consciente que proporciona la relajación del diafragma (plexo solar) y los músculos psoas, que acumulan mucha tensión emocional.
  3. Equilibrio sexual: tonifica el perineo (primer chakra) mejorando la capacidad sexual, influyendo positivamente en postpartos, postoperatorios y disfunciones sexuales.
  4. Equilibrio energético: Nos permite movilizar la energía por los meridianos tendino-musculares, realizando un efecto similar a la acupuntura

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Todos estos beneficios pueden ser útiles en distintas patologías:
-Físicas: contracturas musculares, procesos reumatologicos y degenerativos, cifosis, escoliosis, procesos inflamatorios como tendinitis, artritis, etc.
-Písiquicas: ayuda en depresión, trastornos por ansiedad generalizada…
Por lo que está indicado para cualquier tipo de persona: niños, adolescentes, embarazadas, deportistas y bailarines, personas sedentarias, mayores y ancianos.

El tao yin sigue el principio oriental: “Un gramo de teoría por una tonelada de práctica”.  Se aprende a sentir el cuerpo, a escucharle, a darle capital importancia a los mensajes que nos transmite en cada situación, así podremos tenerle en cuenta al hacer buenas elecciones.
        

El excepcional artista marcial Bruce Lee tras una severa lesión de columna, utilizó los principios del Tao yin para recuperar su forma física.

 

Bruce Lee

 

         Una clase de Tao Yin nos permite habitar nuestro cuerpo, darle un contenido saludable. De esta manera estimularemos la secreción de endorfinas, con lo que las sensaciones pasaran a ser positivas, y nuestro estado de ánimo mejorará automáticamente.

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